Que mis manos jueguen con tu pelo. Que tus piernas se enreden con las mías. Que no encuentre mejor escondite que estar entre tus brazos. Que tu espalda sea mi refugio más seguro. Que tus labios me lleven al paraíso. Que tus caricias me derritan. Que el delirio de tu voz conquiste mis oídos. Que tus manos recorran el camino del deseo. Que mis manos persigan su instinto. Que el roce de nuestros cuerpos nos hagan perder la noción del tiempo. Que nuestra danza termine embriagandonos de placer. Que la pasión nos convierta en testigos y cómplices únicos de este infierno. Que me haga adicta al calor que desprende tu cuerpo. Que tu sonrisa busque complicidad en mi mirada. Que al final, tu abrazo me haga volar. Que me envuelvas con el brillo de tus ojos. Que juguemos a las escondidas entre las sábanas. Que me robes la almohada. Que me dejes dormir en tu pecho. Que al amanecer, el sol nos descubra abrazados. Que no nos importe el despertador. Que ya no sienta que es invierno, si estoy a tu lado.