...seguimos intentando mirarlo con los ojos abiertos. Continuamos en el camino de lograr contemplar su luz sin enceguecernos. Probamos distintas formas cada dia de lograr nuestro objetivo. Nos cansamos, nos angustiamos, nos alejamos y nos volvemos a acercar, pero seguimos intentandolo. No bajamos los brazos, no nos damos por vencidos, no escapamos ni huimos, no plantamos bandera ante el primer riesgo. Y ese es el orgullo que nos recorre las venas, El viento que nos empuja a seguir. El sueño que deseamos cumplir. La motivación que nos llena el alma y nos saca varias sonrisas. La gratitud de saber que no vamos a parar, por más de que las posibilidades de quemarnos cada vez sean más amplias.