domingo

Mientras bailamos tangos fatales...

Siempre preferí saber la verdad, por más que duela. Por miedo a lastimar, a cambiar las cosas, a que se tomen decisiones que no nos gusten, usualmente, las personas tienden, (y me incluyo porque lo he hecho sin desearlo conscientemente), a no mostrar todas las cartas, y a decidir cuál es la verdad que mostramos y cuál no. Desde mi punto de vista, limitamos al otro a poder decidir por nosotros mismos si queremos seguir jugando o no. Siempre se generan especulaciones, ilusiones, expectativas con respecto al otro. Y honestamente lo digo, siento la necesidad de saber siempre la verdad. Por más de que no me guste, de que me duela, de que las cosas cambien. Yo elijo saber la verdad. Todas las personas que me conocen pueden dar fé de esto. Una vez que descubro algo que no sabía, soy capaz de mover cielo y tierra para enterarme de la totalidad de los hechos, detalle por detalle, con puntos y comas incluidos. Puedo pecar de masoquista, egoísta, y hasta podría relacionarlo con mi debilidad por tener todo bajo control, pero soy consciente de esto, y no deseo cambiarlo. Una vez que sé todo, yo veo que hago con ese dolor, y si decido seguir en juego, allá yo, me hago cargo de las consecuencias. No siempre sale bien, lo sé. Mi alma guarda miles de cicatrices, muchas de ellas debido a mis decisiones, erróneas o no, pero que hoy en día dan cuenta de lo que soy y de lo que aprendí. Pueden existir personas que prefieren vivir sólo con su verdad, que no les gusta enterarse de todo lo que sepan que les va a hacer mal. Y lo respeto, te juro. Es su elección no querer enterarse de algo que seguramente los va a lastimar. Porque, seamos claros, si no te lastima, no hay drama de que te enteres, o ¿no? Yo propondría un debate estricto sobre este tema, sobre las elecciones de cada uno, el respeto del otro en cada decisión, en cualquier relación que se vaya a llevar a cabo. Está claro que una vez planteado, no voy a recurrir de nuevo a este tema, yo doy por sentado que me vas a respetar y me vas a decir todo lo que tengas que decirme, sin miedo a que me aleje para siempre. Y doy por entendido que aunque a mí me parezca que tus ojos están rogando a gritos la verdad, te voy a respetar y voy a callarme, salvo que me lo pidas vos.

3 comentarios:

Nico dijo...

A ver. Todo tipo de relación, de pareja, de amigos, de familiares, de compañeros de trabajo, etc. se tiene que basar en el respeto.
Si vos estás con alguien, y hay respeto y comunicación, es difícil que la pareja no funcione. Muchas personas confunden la comunicación con mandarse mensajes de texto cada dos minutos, chatear, etc. Pero la comunicación es otra cosa, es charlar con el otro acerca de lo que te pasa, de lo que te gusta del otro, de lo que no te gusta, charlar de TODO. Si en una pareja hay respeto y comunicación, no hay forma de que les vaya mal.

Abrazo enorme!

vik dijo...

nico, estoy totalmente de acuerdo con vos, pero ojo, porque podemos estar hablando de una relación sin "títulos" por así decirlo, donde a cada uno le pasan cosas diferentes debido a lo que sienten o dejan de sentir, y puede existir la mayor comunicación y el mayor respeto hacia el otro, pero las cosas no terminan funcionando bien. creo que no es todo tan cerrado, "si haces esto, funciona bien, si haces lo otro funciona mal", depende mucho también de los actores y de la perpesctiva de cada uno sobre el asunto.
no es el caso del texto desde ningún punto de vista, pero me gustó la idea de llevar lo del respeto y la comunicación y las decisiones a otros tipos de relaciones con distintos planos, y fijarnos como funcionaba :)
un abrazo para vos también !

Nico dijo...

Entiendo lo que decís cuando te referís a una "relación sin títulos". Cuando uno está con alguien, por más que no se halla "formalizado" la relación, por más que sea una "relación sin títulos", está implícito que hay una relación. Si vos te ves periódicamente con alguien, si comparten cosas, tiempo; está claro que hay algo. Una de las patas que sostienen ese "algo", es el respeto. Pero no es la única pata que sostiene todo. Dicho de otra forma, es condición necesaria pero no suficiente.
Creo que te confundí más de lo que aclaré jajajajajajajaja

Abrazoooooo.

Y TODAS LAS RUINAS ENTRAN A BRILLAR,
ES TU SUEÑO QUIEN LLEVA LOS HILOS.
Y LLORAR DE NUEVO YA NO TE HACE MAL,
Y UN DOLOR TE MANTIENE AHORA EN VILO.